Se caracteriza por su enfoque en la tecnología y la cultura futurista, así como en la exploración de temas como la revolución tecnológica, el auge del cibermundo y la relación entre humanos y máquinas. Los personajes a menudo son cibernéticos, hackers o mercenarios, y la trama suele estar ambientada en un mundo distópico o en un futuro cercano.